En 1991 Luis Guillermo García Saúco publicó un estudio sobre los
escudos municipales de la provincia de Albacete, avalado por el Instituto de
Estudios Albacetenses. Prácticamente todos los ayuntamientos adoptaron, de
forma oficial u oficiosa, la propuesta. También Chinchilla.
Desde entonces, en el escudo de la ciudad, se disponen, sobre fondo verde (sínople en la jerga heráldica), de abajo arriba, una muralla en cuyas almenas laterales caminan sendos ciervos, y un castillo en cuyos torreones laterales están posadas dos águilas. Como el origen del escudo se remonta al año 1282, han sido bastantes las variaciones, contempladas y citadas por García Saúco en su investigación. De hecho, siguen apareciendo versiones que discrepan del modelo oficial. La más llamativa de todas, por venir de donde viene, es la del propio Ayuntamiento, que utiliza en el membrete de sus documentos oficiales y en algunos espacios públicos un escudo simplificado, en blanco y negro, sin la envoltura heráldica y sin corona. Un emblema. Se reduce a una torre en cuyos laterales se apoyan dos ciervos y en cuyas almenas vigilan dos águilas. Nos pareció prudente aclarar que, aunque lo utilice la Corporación Municipal, difiere del escudo oficial, fijado en 1991, que debería prevalecer siempre que sea posible. Así lo explicamos en el Pleno del Ayuntamiento del 28 de noviembre pasado. Alguien entendió que estábamos cambiando el escudo y se armó la marimorena. Entre los dislates esgrimidos, se nos llegó a reprochar que el estado de la economía no era bueno para cambiar el escudo. Y, aprovechando la tesitura, dos autores locales han reivindicado su propia versión, cuya única diferencia con la oficial estriba en que propugnan un fondo amarillo en lugar del verde. Analizando su propuesta, publicada en una web local, se deduce que es posterior al estudio de García Saúco, porque este lo citan en la bibliografía. Sin embargo, no intentan refutarlo antes de exponer su tesis, como sería el procedimiento lógico. Cualquier aportación es bienvenida al debate y nos enriquece, pero hay que argumentarla y obtener respaldo científico. Armar guerra por estas cosas es perder el tiempo.
Desde entonces, en el escudo de la ciudad, se disponen, sobre fondo verde (sínople en la jerga heráldica), de abajo arriba, una muralla en cuyas almenas laterales caminan sendos ciervos, y un castillo en cuyos torreones laterales están posadas dos águilas. Como el origen del escudo se remonta al año 1282, han sido bastantes las variaciones, contempladas y citadas por García Saúco en su investigación. De hecho, siguen apareciendo versiones que discrepan del modelo oficial. La más llamativa de todas, por venir de donde viene, es la del propio Ayuntamiento, que utiliza en el membrete de sus documentos oficiales y en algunos espacios públicos un escudo simplificado, en blanco y negro, sin la envoltura heráldica y sin corona. Un emblema. Se reduce a una torre en cuyos laterales se apoyan dos ciervos y en cuyas almenas vigilan dos águilas. Nos pareció prudente aclarar que, aunque lo utilice la Corporación Municipal, difiere del escudo oficial, fijado en 1991, que debería prevalecer siempre que sea posible. Así lo explicamos en el Pleno del Ayuntamiento del 28 de noviembre pasado. Alguien entendió que estábamos cambiando el escudo y se armó la marimorena. Entre los dislates esgrimidos, se nos llegó a reprochar que el estado de la economía no era bueno para cambiar el escudo. Y, aprovechando la tesitura, dos autores locales han reivindicado su propia versión, cuya única diferencia con la oficial estriba en que propugnan un fondo amarillo en lugar del verde. Analizando su propuesta, publicada en una web local, se deduce que es posterior al estudio de García Saúco, porque este lo citan en la bibliografía. Sin embargo, no intentan refutarlo antes de exponer su tesis, como sería el procedimiento lógico. Cualquier aportación es bienvenida al debate y nos enriquece, pero hay que argumentarla y obtener respaldo científico. Armar guerra por estas cosas es perder el tiempo.
a mi me gusta mas el que está en uso que el oficial, pero yo, ya se sabe, a contracorriente. Y respecto a lo otro, cierto Arturo, están que embisten o muerden, según condición, ¿ por que será ?
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