Una Virgen Gótica

La figurilla de alabastro a la que Chinchilla rinde culto como patrona, ha recorrido mundo. Y no solo por proceder de las Islas Británicas. Desconocemos qué avatares la desgastaron y rallaron tanto. La cabeza del Niño estuvo desprendida del cuerpo y la pegaron con torpeza. También la cabeza de la propia Virgen debió de estar separada del tronco, al que volvieron a unirla con más tiento.

Además, al Niño le faltan las manos y el pie izquierdo. La imagen al principio era polícroma. De hecho, el manto de la Virgen conserva aún una franja de un verde muy oscuro, mientras que la franja del cuello del vestido es dorada, como el pelo, el cetro y la corona. También las florecillas de lis que salpican el manto fueron doradas. La parte inferior de la túnica del Niño presenta trazos rojizos. Alfonso Santamaría y Luis Guillermo García Saúco, que la estudiaron a fondo, fechan su fabricación entre la segunda mitad del XIV y el XV. Una figura gótica, envuelta en símbolos. El cetro que sujeta el Niño es una granada, un fruto que representa la unidad y la fecundidad del universo. Y las flores de lis del manto encarnan la luz y la pureza. Está concebida para ser vista de frente, por lo que los laterales y la parte posterior carecen de interés. De hecho, debió de permanecer en un segundo plano en la Ermita de San Pedro de Matilla hasta que Fernando de Ribadeneyra propuso convertirla en patrona de la ciudad. Corría el año 1637. Entonces, siguiendo los usos barrocos, vistieron la figurilla con mantos, túnicas, joyas y coronas. Como no había dónde sujetar todo este esplendor, la embutieron en un cilindro de plata, al que la sujetaron con cera. 300 años pasó constreñida. Hasta 1981, cuando el cura Don Victoriano Asín la liberó de sus argénteas ataduras y convocó un referéndum entre los feligreses. Por unanimidad absoluta decidieron que se quedara como ahora la vemos, después de restaurarla en 1999. Antes, en 1936, el alcalde socialista Manuel Carcelén la había salvado de la quema de símbolos religiosos escondiéndola en su casa. No en vano, y esto se olvida con frecuencia, la imagen de la Virgen de las Nieves es de propiedad municipal.

Las fechas de la restauración de la figura y de la intervención de Don Victoriano me las facilita José Manuel Albujer, en cuyo blog puede encontrarse información más completa y precisa:  http://virgendelasnieves.wordpress.com